Ayer estube escuchando el ultimo CD de los Suaves "El Jardin de las delicias". Es curioso como han influido mucho mas de lo que creia en mi forma de escribir, sobretodo en cuanto a poesia se refiere.

Hoy tenemos doble ración.

EL AFILADOR

El afilador
hace años que murió
rueda que rueda
la vida sigue dando vueltas
afilando los cuchillos
en cada esquina hay cientos
de chispas ya sin vida.

El afilador
hace años que murió,
y Yosi sigue cantandole
con su voz de tabaco y alcohol
mientras sus palabras de noches
de lunas, sangre y sueños
se hacen cada vez mas reales
cada vez mas mías.

El afilador
hace años que murió
ya no quedan cuentos que contar
bajo el mismo sol y el mismo cielo
que a otros tantos ha visto pasar
con las mismas cruces,
los mismos sueños.

El afilador
hace años que murio
en cualquier camino
cercado de tojos a su alrededor
sembrado de sangre y odio
y nuevos tiempos
siempre iguales.

El afilador
hace años que murió
y Yosi sigue cantandole
canciones de dolor.
Se fue con su armonica
y su recuerdo, como un sueño,
desapareció.

Algunos dicen
que los muertos hablan entre ellos
en el cementerio.


REFLEXIÓN1

Voy a salir a quemar la noche- dijo alguien en mi cabeza, en sus letras- Voy a salir a quemar la noche, el día y la ciudad entera. A aullarle a la luna y a los perros que la persiguen por el cielo. A olvidarme de todo, a vivir de nuevo, como si no hubiera tiempo. Ferrol, desde lejos, me mira con su aliento de humo y hierro. Y yo no pienso, no siento, tan solo me quemo por dentro. Escribo, ceniciento, plagiando cuanto me encuentro. Me trago las palabras y los versos y los digiero para vomitar algo como esto. Sin pensar, sin sentir, tan solo, escribiendo. Repitiendome. Pero hoy voy a salir a quemar la noche y quien se me ponga en medio. A perderme entre la niebla de los veleros, vuela que vuela sobre el cemento, sobre el cementerio caerán mis huesos ardiendo. Y no habrá ningún final ni ningún cuento. Beberé los vasos vacíos de cielo, me lanzaré al aire desde lo mas profundo del infierno, mordere la Tierra con saña y con hambre. Hoy voy a salir a quemar la ciudad y la vida, y volveré a nacer de nuevo de mis cenizas. Pero antes, la sinceridad me obliga, escribiré sin pensar, sobre lo que nunca sucederá.